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Alzan sus pinceladas como alas. Las pinturas de los artistas de la Fundación John Langdon Down conectan el pasado con el presente, la ficción con la realidad. Los jóvenes creadores recogieron algunas de las leyendas que formaron la cosmovisión mexicana para plasmarlas en pinturas.
Nestlé, junto con la fundación que brinda servicios a personas con síndrome de Down desde hace 44 años, lanzaron una iniciativa para que estos jóvenes-adultos compartieran sus creaciones con la sociedad a través de seis latas conmemorativas de chocolate Abuelita.
El Callejón del Beso, La fundación de Tenochtitlán, La Luna y el conejo, La mujer dormida, El origen del cacao y Quetzalcóatl son las seis historias que inspiraron las pinturas.
La presidenta fundadora de la Fundación, Sylvia G. Escamilla, comentó que ninguna las pinturas está a la venta, y quienes hacen todas las pinturas son los jóvenes, quienes pertenecen al colectivo desde que son niños.
Algunas de las pinturas han tenido la oportunidad de viajar a las ciudades de otros países, como París, Suiza, Dinamarca, Japón, Río de Janeiro, Madrid, entre otras.
Por la aceptación que han tenido, la titular de la Fundación John Langdon Down tiene el interés de hacer un museo con las pinturas que poseen, acervo que asciende a 300 piezas, comentó G. Escamilla en entrevista con EXTENSIÓN.
Fotografías: Néstor Ramírez Vega
La finalidad que este museo tendría es “sensibilizar a la sociedad y demostrar de lo que pueden ser capaces ellos, (que)reconozcan el arte de nuestros muchachos”.
La presidenta de la Fundación John Langdon Down señaló que la importancia de esta muestra está en el rescate de las leyendas mexicanas, “y por otro lado rescatamos los grandes valores de nuestros artistas”.
Virginia Martínez, gerente de Chocolate Abuelita, no cerró la posibilidad de crear nuevos proyectos de inclusión social. Sobre esta iniciativa que abordó las leyenda del país comentó que fue una grata experiencia por “el placer que te da verlos; cómo disfrutan y entregan toda su pasión en una pintura. Es algo divino, y más que son las leyendas, el corazón de nuestro México”.
Por. Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)
