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“Octavio Paz consideraba que su formación en la izquierda era algo imborrable, y toda su vida de adulto, y de viejo, fue dialogar, a veces con éxito, a veces sin éxito, con la izquierda. Octavio Paz siempre fue un hombre de izquierda, que no tenía ningún interés de discutir con la derecha, sino con la izquierda”, dijo el crítico literario Christopher Domínguez Michael durante la conmemoración por el 80 aniversario de la publicación del poema “¡No pasarán!”, el cual tuvo un tiraje de 3 mil 500 ejemplares pagados por el gobierno de Lázaro Cárdenas.
El acto celebrado en el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos honró al poeta mexicano por su 102 aniversario de natalicio. En el homenaje estuvieron presentes el escritor Ángel Gilberto Adame, el editor César Arístides y María Andrea Giovine, quien leyó el poema por el que poetas como Pablo Neruda y Rafael Alberti conocieron a Paz.
Arístides comentó que el poema “¡No pasarán!” tuvo su origen por una composición que escribió Miguel Hernández en 1936, tras la muerte de Federico García Lorca, “porque tiene mucha de esa vena literaria, de esa vena lírica”. “La muerte de García Lorca sirve como ejemplo del derrumbamiento de los anhelos y de los ideales” por su aprehensión, tortura y asesinato.
Domínguez Michael habló sobre el contexto histórico de la Guerra Civil en España, así como de la poesía comprometida de Octavio Paz. Afirmó que el mismo poeta reunió estas creaciones en los 80 para la publicación de su obra completa. “No hay ocultación, y mucho menos ideológica”, enfatizó el crítico literario al señalar que el poeta mexicano denunció el comunismo en el que había participado.
El también columnista recordó que uno de los poemas que más dolores de cabeza fue “Entre la piedra y la flor”, que fue escrito a finales de los 30 a partir de su experiencia como maestro rural en Yucatán, donde vio la explotación inmisericorde de los campesinos por los henequeneros.
Sin embargo, Domínguez Michael recordó que fue tras su visita a España cuando Paz se decepcionó del comunismo marxista-leninista, “en su versión imperante que era la soviética, porque le tocó ver, en Barcelona, cómo había una Guerra Civil, y los soviéticos y sus agentes aprovecharon la Guerra Civil para eliminar a sus enemigos, sobre todo a los trotskistas, en la retaguardia”.
El autor de Octavio Paz en su siglo comentó que el poeta tenía bien entendido cuáles eran los deberes del ciudadano, así como lo que es mezclar sus deberes en el arte, “por eso estaba en contra de sus propios poemas comprometidos, que no le parecían más que obras de juventud”.
Por Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)
Fotografías: Cortesía Biblioteca Vasconcelos
