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Minutos después de las ocho de la noche, el electro rock de Álex Ferreira, proveniente de la hermosa República Dominicana, dejó sonar lindas canciones de su autoría; “Icaro”, “Presencia”, “Take Me To My Little Island”, “Naturaleza”, “El Afán”, “Alguien Como Tu” y “Me Pierdo Contigo”.
A las 21:14 horas, Ximena Sariñana y el pop con toques electrónicos de “Parar A Tiempo” dan la bienvenida a un Teatro Metropólitan casi lleno.
“¿Cómo están Metropolitan? ¡Estamos muy contentos de estar aquí!”, declara Sariñana antes de interpretar “Cuando Mientes” e intentar bailar en el escenario.
Uno de sus más recientes éxitos, “La Vida No Es Fácil”, marca los ritmos más agradables hasta el momento, por sus ritmos fuertes y fiesteros.
“La Tina” es una despreocupada melodía que no puede disfrutarse por completo porque el sonido está viciado, y el micrófono de Sariñana se encuentra a un volumen muy alto, haciéndola sonar como si estuviese gritando.
“No Voy A Decir Que No” y “Normal”, siguen haciendo que Ximena de saltos y extraños pasos de baile a lo largo y ancho del escenario.
“Este disco es un poco azotado, y este balada es la más azotada del disco y la escribí con el rey del azotamiento, no sé si lo conozcan, se llama Mario Domm y tiene un grupo que se llama Camlia“, dice Sariñana antes del drama de “Ruptura”.
“Recuerdo cuando jugaba a las muñecas haciendo historias con la música de esta estrella. Así que por favor, les pido un aplauso para… Ana Torroja“, rememora Ximena antes de que la ex vocalista de Mecano la acompañe en escena y que juntas interpreten “Reforma”, que es coreada por varias fanáticas desde sus asientos.
Una vez más Ximena, quien lleva una falda rosa fosforescente y una playera con estampados florales, se pone al mando de su teclado para interpretar “Mediocre”.
Suenan los primeros acordes de “Fiesta Forever” y Sariñana tiene que hacerle señales a sus fanáticas para que se levanten de sus asientos, éstas tímidamente lo empiezan a hacer.
La acelerada balada que podría tener principios de rock, “No Vuelvo Más”, hace corear y levantarse a muchas más.
Quinceañeras, jóvenes y treintañeras se paran a bailar con la entretenida y totalmente cantada en inglés “Different”.
“Ahora sí Metropolitan… ya no se van a sentar, ¡eh!”, advierte Sariñana antes de que “Sin Ti No Puede Estar Tan Mal” siga haciendo bailar a sus fanáticas.
“El show pasado hice algo muy especial, cantar una canción que no es mía”, cuenta Ximena antes de darle un momento de “cumbia-pop” a su público, mayoritariamente femenino, con “Mis Sentimientos”.
Los gritos de las fanáticas ahora son dirigidos para el líder de una banda legendaria en los anales de la historia del rock mexicano; Saúl Hernández, quien con “Gris” sigue dándole al recinto un toque de fiesta de barrio.
Para que ambos sigan tratando de sacar los mejores pasos de baile del público con “La Negra Tomasa”. Sólo logrando los mayores alaridos del público cuando ella y Hernández danzan en la tarima.
“Antes de despedirnos voy a contarles un detalle de esta canción. Este es el momento, emoticón carita triste, de la noche, con esta canción de la primer película de mi papá ‘Hasta Morir’“, confiesa la hija del cineasta Fernando Sariñana, antes de interpretar una canción más acorde con su invitado estelar líder de Jaguares y Caifanes.
Acto seguido, la cantante y también actriz se despide y se retira del escenario, provocando los chiflidos y más gritos de su gente.
“Estoy cabrona. Sí me emocioné un chingo”, dice Sariñana antes de hacer pasar al escenario a su invitado colombiano, Juan Pablo Vega, para interpretar “Monitor”, una muy lenta versión de la canción icónica de la agrupación mexicana Volován.
“Ximena, Ximena, Ximena” le grita su fanaticada femenina antes las últimas canciones de esta velada pop; “Un Error” y “Vidas Paralelas”.
Texto: Ángel Caballero
Fotos: Cortesía Ocesa
